miércoles, 12 de junio de 2013

El valor de amamantar hasta los dos años

http://www.lanueva.com  Martes 11 de junio de 2013 - Bahía Blanca, Argentina

OTRA VISION SOBRE COMO NUTRIR A LOS BEBES

 El médico de niños Jorge Díaz Walker enfatiza el valor de la leche materna e invalida los alimentos procesados y los derivados de los lácteos bovinos. El jueves iniciará una serie de tres charlas en la UNS.
     "La mejor alimentación para los niños proviene de los lácteos".
     ¿Cuántas veces hemos escuchado esta afirmación en las publicidades y en las consideraciones de médicos pediatras o de clínicos para adultos?
     En cambio, para el doctor Jorge Washington Díaz Walker resulta difícil cuestionar que el alimento de origen materno no sea lo mejor para un hijo.
     "Desde el comienzo de sus vidas, los bebés se alimentan por el amamantamiento. Hemos llegado hasta hoy, después de casi tres millones de años de existencia del ser humano, atravesando desafíos ambientales, macrobióticos y sociales durante los meses más vulnerables de nuestra vida sólo alimentados con leche materna", afirma este médico que entre el jueves y el sábado próximos disertará en la Universidad Nacional del Sur.
     Médico de niños, psicólogo y promotor de los partos en el hogar, Díaz Walker, que este mes cumplirá 81 años, es pionero de Ñu-Ñu, asociación de madres que promueve el amamantamiento. En 2001, el Ministerio de Salud de la Nación lo distinguió como Médico del Año. También es autor de varios libros, entre ellos El bebé vegetariano.
     "El ser humano es el único animal que toma leche de otros mamíferos. La leche de vaca no lo osifica, sí lo hace con el ternero en un lapso de dos o tres años. Nosotros tardamos más de 20 en alcanzar el mismo nivel de osificación, proceso de formación de la estructura ósea", explica.
     De inmediato advierte que el problema no es el calcio, sino los descalcificantes "como los ácidos presentes en la mayoría de las gaseosas, lácteos y demás alimentos procesados".
     Díaz Walker aconseja los partos en casa, incentiva el amamantamiento hasta los dos años y cuestiona que los chicos reciban vacunas y lácteos vacunos.
     "La pérdida del amamantamiento surgió en 1945 con la Segunda Guerra, cuando las mujeres tuvieron que trabajar en las industrias. Terminada la misma, el mercado de lácteos que había perdido al soldado y a la madre les inventó el biberón", considera Díaz Walker.
     Al final del amamantamiento exclusivo lo atribuye a la introducción temprana de lácteos bovinos.
     "Cuando hablamos de leche de vaca y sus derivados es pertinente referirnos a la reacción inmunológica del ser humano a la proteína bovina. Cuando ésta entra en contacto con la mucosa humana produce una reacción que nos lleva a tener secreciones en todo el tracto respiratorio y digestivo; además produce problemas de piel por afectar los folículos pilosos", argumenta.
     Según Díaz Walker, el incremento de las afecciones respiratorias no tiene que ver con la desnutrición, sino con la equivocada nutrición o la asistida con productos bovinos, sobre todo en los más chicos y en las madres que amamantan. Por eso concluye que es una cuestión cultural "que se deforma y forma de acuerdo con los intereses del mercado".
     "La leche, en el momento de la pasteurización, pierde todo el calcio. De esta manera, consumimos un líquido al que le agregaron un calcio químico que no puede llegar a alimentar la célula. Podemos encontrar calcio biológico en cereales integrales, mijo, quinoa, algas, frutas, verduras, almendras y semillas".
     Luego agrega que al no consumir alimentos, a partir de los cuales el organismo pueda metabolizar e incorporar proteínas, hidratos de carbono y lípidos a la célula, nuestro cuerpo comienza a funcionar mal y se enferma.
     "Cuando se ingiere una comida que no puede metabolizar, el organismo lo engloba, forma quistes, calcificaciones, secreciones: es su forma de defenderse. Sin darnos cuenta, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, todo lo que ingerimos nos hace mal: galletitas con grasa vacuna, pan --ambos contienen leche en polvo--, jugo, fideos de harina refinada, entre otros. Por eso, debemos procurar el amamantamiento prolongado y prevenir".
     Preguntado a qué se refiere con "prevenir", puntualiza que cree clave evitar el consumo de derivados de animales y alimentos químicos "por ejemplo los que tienen colorantes y conservantes, eliminar hidratos de carbono de mala calidad o los muy refinados (pan blanco, facturas), azúcares refinados y, sobre todo, los lácteos".

Tres charlas
Crianza en familia, anatomía y sexualidad de la familia serán los temas que Díaz Walker ofrecerá el jueves y el viernes desde las 16.30, y el sábado a las 18.30, en el Salón de Los fundadores de la UNS (Colón 80). La entrada será libre y gratuita. Para ese mismo sábado, pero a las 10.30 está prevista una conferencia en la biblioteca popular de Villa Ventana. Las actividades son propuestas por el Círculo de Mujeres de Bahía Blanca y fueron declaradas de interés por el consejo departamental de Ciencias de la Salud de la UNS. Más detalles enwww.drdiazwalker.com.ar.

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